A Luciano Figueroa le alcanzaron apenas 13 minutos para demostrar porqué debe ser considerado por Carlos Ischia. Recuperado de un desgarro que lo tuvo a maltraer durante el verano, integró el banco de suplentes por primera vez en 2009. Le tocó reemplazar a Martín Palermo después que el goleador eterno marcara su tanto N° 195 en los xeneizes. Ni bien entró, Lucho respondió como sabe: anotó dos veces y alimentó su estadística. En Boca jugó nueve partidos y convirtió cinco goles.
"Tuve suerte porque me tocó entrar cuando la defensa de Huracán ya estaba abierta. Además, me pude adaptar perfectamente al estado de la cancha", dijo Figueroa, sonriente y feliz.
Con la Libertadores y el Clausura en juego, Figueroa espera ahora tener mayor continuidad. Más aún si es que esta semana Lucas Viatri es transferido a Lokomotiv, de Moscú, una venta que le podría dejar al club 5.000.000 de euros.
"Tuve suerte porque me tocó entrar cuando la defensa de Huracán ya estaba abierta. Además, me pude adaptar perfectamente al estado de la cancha", dijo Figueroa, sonriente y feliz.
Con la Libertadores y el Clausura en juego, Figueroa espera ahora tener mayor continuidad. Más aún si es que esta semana Lucas Viatri es transferido a Lokomotiv, de Moscú, una venta que le podría dejar al club 5.000.000 de euros.
VAMOS LUCHO!! TE AMOOOOOOO!!!! LUCHO LUCHO LUCHO!!!